Mientras escribo estas líneas, se está llevando a cabo el "debate del siglo" de esta semana. Me recuerda a aquellos partidos Madrid-Barça y Barça-Madrid que, aunque jugaban 2, 3 ó 4 veces al año, siempre era "el partido del siglo". Como si sólo jugasen 2 equipos la liga española.
Y es que en España somos así, siempre dados a simplificar hasta el extremo cosas que no deberían simplificarse. Siempre buscando esa dualidad. Como si sólo hubiese dos posiblidades cuando, realmente, hay muchísimas, y quizás tan válidas o más como aquellas a las que se le da tanto bombo y platillo.
Ni qué decir tiene que no me interesa lo que digan los dos candidatos de los dos partidos políticos más ricos de España. Prometerán a los españoles, como he dicho otras veces, el Sol, la Luna y las Estrellas, y dentro de 4 años volverán a prometer exactamente lo mismo porque incumplirán las promesas que hagan esta campaña. Y dentro de cuatro años, venderán como novedad las mismas promesas que nos hacen una y otra vez y, lo que es peor, mucha gente volverá a creerles.
A mi no me interesan las promesas que van a incumplir. Así que, mientras en la gran mayoría de televisiones y radios perpetran ese monumento al bipartidismo, prefiero leer, o escuchar música, o practicar un poco con mi nuevo "juguete", una concertina HOHNER D40/9 (para quien no lo sepa, un tipo de acordeón). Seguramente, mi tiempo esté mucho mejor aprovechado de esa manera.
Y es que de un tiempo para acá, se nos está vendiendo que hay que elegir entre unos y otros, entre Madrid y Barça, entre izquierda o derecha. Es como si se nos dijese que el mundo en el que vivimos es en blanco y negro.
Pues, por mucho que se empeñen, eso no es así. Afortunadamente, nuestro mundo es muy rico en colores, en nuestra liga de fútbol juegan 20 equipos y no sólo 2, y tan respetable es el Getafe (que ayer le sacó las vergüenzas al todopoderoso Real Madrid), o nuestra queridísima U.D.Salamanca que cualquiera de los grandes. Y, por supuesto, tanto derecho tienen a jugar como los otros.
Pues en política igual. No sólo "juegan" dos, partidos, ni dos candidatos. Hay multitud de gente en otros partidos más pequeños (como, por ejemplo, el PREPAL) con unas ideas fantásticas, con unas grandísimas ganas de trabajar por nuestra tierra, con un inmenso amor por nuestra gente. ¿Por qué no podemos, los de los demás partidos, las demás opiniones, participar en los debates y exponer nuestras ideas?
Desde este humilde rincón me ofrezco para asistir a los debates que se puedan celebrar en radio o TV. O para una entrevista en un periódico. Seguramente no me llame nadie. Seguramente, si fuese, haría el ridículo. O quizás no. Pero, al menos, por una vez, tendría las mismas oportunidades que los demás de expresar mis ideas y mis propuestas.
Porque en eso también consiste la Democracia, en que todos partamos con las mismas oportunidades y todos recibamos un trato igualitario. Y no que unos pocos (en este caso, dos) tengan privilegios sobre los demás.
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